Trump y el registro de marcas chino

Trump y el registro de marcas chino

30/11/2016

El candidato electo de Estados Unidos, Donald Trump, viene dando una ardua batalla desde hace más de diez años en las oficinas de propiedad industrial de China.
En 2006, la compañí­a del magnate solicitó el registro de la palabra Trump para actividades inmobiliarias. Ya hace un tiempo se vení­an requiriendo y concediendo otras tantas, del mismo titular, vinculadas con productos como raquetas de tenis, juegos deportivos y de diversión en general. Pero cuando fue el tiempo de la marca Trump para negocios inmobiliarios -actividades por las que el electo presidente es reconocido en el mundo- la sorpresa fue grande: el chino Dong Wei la habí­a pedido con dos semanas de anticipación y su concesión se encontraba en curso para rubros de "información inmobiliaria", es decir, para el asesoramiento que suelen brindar los agentes de bienes raí­ces.
En 2014, luego de cumplirse el procedimiento administrativo de rigor en la oficina de marcas china, se iniciaron las reclamaciones judiciales destinadas a declarar confundible la marca de Dong Wei y las marcas precedentes de Donald Trump. Por su lado, el ciudadano chino se amparó en la prioridad que el pedido previo de dicho signo le otorgaba respecto a la concesión de él. La reconocida firma Unitalen Law office, con sede en China, encabezada por el ya conocido abogado Zhou Dandan, centró la defensa del argumento de confundibilidad en razón de que la actividad inmobiliaria del millonario no puede ni podrí­a desenvolverse omitiendo el necesario servicio de información a sus clientes sobre el mercado de bienes raí­ces.

En el estado asiático, las decisiones han sido dispares en casos similares, al punto de que en 2012 la tecnológica Apple, por ejemplo, debió pagar más de 50 millones de dólares para comprar la marca iPad de un tercero que previamente la registró. No era muy claro entonces el panorama que Trump disputaba en dicho continente, a pesar de que se sumaron acusaciones de registro malicioso y sin fundamento en actividades comerciales por parte del norteamericano.
Con pocos dí­as de diferencia a la noticia del triunfo presidencial, la Beijing High People’s Court divulgó su decisión de consentir el registro solicitado por Donald Trump para el rubro inmobiliario de su interés. Dicho fallo aún no se encuentra firme y puede ser apelado por el solicitante chino a pesar de que, según entendemos, su petición resultarí­a carente de fundamento.
China viene siendo la estrella, según los informes que OMPI difundió, por el número de solicitudes de marcas y sobre todo de patentes presentadas en los últimos años. Extremo que no hace más que reflejar el gran avance en materia técnica y tecnológica que se desarrolla en dicho paí­s, así­ como el interés que despierta en inversores de gran porte en el mundo entero. Aunque generadas ciertas disputas las decisiones judiciales que se han dado a conocer han sido en muchos casos sorprendentes, el camino que se viene recorriendo en la materia expone sin duda alguna la relevancia que la propiedad industrial tiene para la atracción de capitales externos y el impulso de actividades comerciales vinculadas.

Por:
Sergio Castelli - Agente de la Propiedad Industrial
Romina Decima Cánovas - Abogada